necesito un sartén nuevo

A veces el mundo es simplemente el mundo y me voy cansando. Cansando de constatar que la amistad es imposible, que terminaré siendo la villana, que el amor está fuera de la cuestión; cansando de saber que si no miro para atrás, tal vez acabe muerta, que me tengo que pelear cada domingo con el supervisor de Walmart para que me cobre las cajas de té al precio que las ofreció; me voy agotando  de corroborar que si me distraigo, el albañil me va a tranzar o cualquier otro lo hará... Esos días tan simplemente inicuos, solo me queda hacer listas:

- Cuando el colibrí aparece en el momento exacto en que me asomo por la ventana; 

- Esos dos segundo en que apagan la luz y empieza la función;

- Encontrar un regalo perfecto;

- Cuando Moni me hace una michelada;

- Helado de vainilla y la brisa de una fuente

- Cuando me emborracho con la Gioba y apredreamos bares que cierran temprano;

- Una canción nueva;

- Recibir una postal de un lugar que ya no existe;

- Mi hijo bajando por la resbaladilla;

- Que me sonría, solo a mí, la boletera del metro;

- nadar y nadar y nadar...

- La noche que en mi piel, brilla tu sudor;

- Cuando Lupita me enseña a echar clavados;

- Cada uno de los botones, que a pesar de todo, floreció.

 Este día, eso es.